Desde que apareció como Tristán en la exitosa teleserie "Mi amor el wachimán" las fans de Nikko Ponce se han multiplicado. “Me gritan oye tramposo, ahí está el wachi el tramposo me dicen las tías. Oye tramposo ven para acá, sácame a mi, hazme un hijo me grito un zambo”, cuenta entre risas.

    

En la novela Nikko interpreta a un divertido guachimán con una sola debilidad y no es precisamente la de vigilar la ciudad. Tristán no solo se conforma con velar por la seguridad de la cuadra, sino que dice estar destinado a vivir del lujo y el confort de la ‘High Life’ o de la alta alcurnia. Así en la noche cambia el uniforme marrón por saco y corbata de marca transformándose en un apuesto Casanova.

    

Su personaje le pone el toque picante a la teleserie y no hay duda que lo ha puesto de moda estas últimas semanas, pero quien es en realidad el que la da vida al inquieto y travieso Tristán. Nikko interpretó un pequeño personaje en la exitosa teleserie "Al fondo hay sitio", fue modelo de Very verano y realizo varios comerciales entre los que se encuentra uno que muchas aún recordamos como el de Aval.

    

Luego de eso llegó la teleserie "Gamarra" y fue ahí donde el papel protagónico que consiguió, empezó a mostrar su verdadero talento para la actuación. Pero su verdadera pasión es en realidad la música, si bien hoy quiere encontrar un estilo propio y diferente.

Acaba de grabar una canción con Eva Ayllón y ya tiene casi todo listo para sacar el próximo año su nuevo disco.

   

Nikko está disfrutando de la popularidad que le ha dado interpretar a Tristán, su personaje en la exitosa serie, pues ahora lo reconocen por las calles y hasta lo “vacilan” diciéndole que le vaya con todo a “Catalina” (Camila Zavala), su pareja en esa producción.

    

Pero aunque no crean, este joven actor -en la vida real- no tiene tanta suerte como el “guachi”, que se vale de “mentiras” para conquistar a las mujeres, ya que hace dos años está solo y espera que, en algún momento, aparezca la “latinona” (su tipo de mujer) que le robe el corazón.

   

¿Puedes salir a la calle ahora que interpretas a Tristán?

(sonríe) Sí, aunque a veces ya me quedo sin mano de tanto firmar autógrafos o me sorprendo con lo que me dice la gente.

 

¿Qué te dicen?

“¡Habla, Tristán!” “Buena, causa. Cáele con todo a Catalina” y los mismos guachimanes me dicen: “Promo, cómo es…” Es muy divertida toda esa experiencia.